El Sindicato Unificado de Policía,
como sindicato representativo de un
colectivo integrado por trabajadores públicos, comprometido con la sociedad y
defensor del mantenimiento de los derechos personales y laborales de sus afiliados y los miembros del
Cuerpo Nacional de Policía, apoya la huelga general convocada para el jueves,
día 29 de marzo, en señal de disconformidad
con las drásticas medidas económicas, fiscales y laborales aprobadas por el
Gobierno de España que sólo afectan a las clases sociales más débiles y
desfavorecidas.
El
SUP es consciente de la gravísima situación económica y financiera que
atraviesa España, y de los desmanes y abusos cometidos por gestores públicos
hacia los ciudadanos, empeñando su futuro y sus
ilusiones. Llevamos trasladando desde hace dos años a la opinión pública que en España era
absolutamente necesario y urgente adoptar drásticos cambios en materia
financiera, organizativa y estructural para corregir las múltiples
ineficiencias en la gestión pública y frenar la sangría del paro.
Los actuales gestores públicos del
Gobierno, han implementado políticas de austeridad y precariedad laboral sesgadas
hacia una parte muy determinada de los ciudadanos. Los trabajadores, entre los
que nos encontramos, autónomos y pensionistas, debemos contribuir con un
esfuerzo heroico a la causa de la recuperación de la economía y la dignidad, y
los ciudadanos más desfavorecidos y de clases más débiles, con los recortes
sociales diseñados, están condenadas a la pobreza, exclusión social y marginalidad,
y eso, nos afectará a todos.
Mientras, el Gobierno, los políticos, altos
funcionarios y directivos públicos, no cercenan ninguno de sus costosos
privilegios sufragados por todos los contribuyentes, se permite un vergonzoso y
altísimo porcentaje de evasión y elusión fiscal, no se acometen cambios en la
ineficiente, ineficaz y carísima estructura de organización territorial, se
permiten dividendos millonarios a directivos financieros y bursátiles, y las
grandes sociedades empresariales se ven claramente beneficiadas, lo que traslada
a muchísimos españoles frustración y desesperanza.
El Gobierno de España debe
esforzarse en promover esfuerzos reales de entendimiento y huir de sectarismos
interesados por determinados grupos de influencia. Se debe gobernar para todos
y todos, partidos políticos, sindicatos, asociaciones y organizaciones civiles,
debemos llegar a un gran acuerdo
nacional. Se deben habilitar urgentemente mecanismos de participación real que
hagan que los ciudadanos y trabajadores sean copartícipes de las políticas
públicas que se implementen. Para ello es necesario el diálogo y el
entendimiento entre los interlocutores sociales legalmente constituidos para la
representación de los intereses de sus miembros y el Gobierno de la Nación , cuyo cometido es
servir con objetividad los intereses de los ciudadanos.
Sin
un gran acuerdo nacional y una leal
coparticipación de todos los agentes sociales, las medidas adoptadas
fracturarán más a la sociedad, pues parece que la crisis se utiliza como excusa
para reducir drásticamente derechos a los trabajadores y amparo a los
desfavorecidos, marcando el camino hacia la destrucción de la clase media y
fijando para el medio plazo una grave ruptura social.
Cuando una sociedad se fractura por
la incapacidad de los políticos que nos gobiernan el siguiente paso siempre
conduce a movilizaciones, conflictos y al uso y abuso de las fuerzas de
Seguridad del Estado para controlar y someter a los ciudadanos. Y es en esa
vertiente donde nos sentimos directamente concernidos pues seremos nosotros,
los policías, quienes afrontaremos la violencia fruto del descontento.
Comprendemos,
compartimos y apoyamos por tanto, la celebración de la huelga general contra la
línea marcada por el gobierno y nos sumamos a la indignación que sienten todos
los trabajadores y quienes los representan. El SUP siempre ha estado al lado de
los trabajadores y es por ello que hemos apoyado seis huelgas contra gobiernos
del PSOE y una contra el anterior
gobierno del PP. El desprecio y la arrogancia nunca han generado nada bueno y
España merece un gran esfuerzo y sacrificio, de todos y para todos.
El día de la huelga general los
policías debemos garantizar los derechos, libertades y valores
constitucionalmente protegidos, por lo que velaremos porque tanto los
partidarios de la huelga general como sus detractores puedan ejercer en paz sus
derechos civiles. El derecho constitucional a la huelga, del que los policías
nos vemos privados, es un instrumento de los trabajadores para la lucha de sus
intereses socio-profesionales, al igual que los piquetes informativos, que
sirven en muchos casos de excusa y ayuda para que muchos trabajadores
amenazados con despidos o penurias laborales, puedan apoyar esa lucha. A su
vez, los piquetes informativos y organizaciones convocantes de la huelga deben
comprender que la policía es un instrumento del Estado y que sus miembros deben
acatar las órdenes que reciban so pena de fuertes castigos disciplinarios.
Todos, policías, piquetes y manifestantes, debemos hacer un esfuerzo
para que el día transcurra sin incidentes y enfrentamientos desagradables que mermen la eficacia de la medida de presión
sindical, denunciando cualquier comportamiento radical, incontrolado e ilegal
que perjudique tanto la finalidad de la huelga general como la integridad de
los policías, que ven como en situaciones difíciles y cuando hay que dar la
cara son abandonados por los responsables políticos que los mandan.
COMISIÓN EJECUTIVA FEDERAL
SUP DE ASTURIAS