30 de junio de 2010

¿Poca elegancia....? ¿Quién lo dice?


Llevo años en el sindicalismo. Muchos. Tengo que decir que en cada conflicto laboral que se origina se encuentran actitudes y aptitudes diferenciadas consecuencia de la evolución de los tiempos y, consiguientemente, por la entrada de nuevos actores y del cambio que experimentan las personas al socaire de las circunstancias del momento. Cambio que en muchas ocasiones no parte de un ejercicio reflexivo. Dicho esto, desde la experiencia y desde la tranquilidad de saber y conocer (aunque parece igual, no es lo mismo) lo que es el mundo sindical, es necesario matizar que cuando el ámbito público del conflicto (espacio laboral) se confunde con el personal (espacio del individuo), esto lleva inevitablemente a otro tipo de problema que se vuelve virulento y totalmente ajeno a las realidades laborales, pues se quiere con este cambio de espacio apartar la realidad a solucionar y llevarlo a otro campo o, lo que es lo mismo, buscar otras razones que distraigan lo sustancial. En esto el SUP no va a estar, por mucho que los analistas de redacciones pretendan instalar: “El divide y vencerás”.
El SUP en Gijón tiene un conflicto con la actual dirección en nuestra Comisaría, y lo tiene al no encontrar un interlocutor válido para solucionar las problemáticas laborales que originan los modos de organización al uso. El porqué decimos esto encuentra explicación en los hechos, vamos a ellos: cuando hablamos de presión laboral (fuimos los primeros en hacerlo) logramos que otros sindicatos se sumaran a la reivindicación sindical (léase el eufemismo con que se redacto tal cuestión en su momento y hoy utilizado por otros sindicatos); además ahí están las acciones ante nuestra Jefatura Local y ante la circular 77 para demostrar lo dicho. Cuando se intentó el cambio de horario, y posteriormente incrementar media hora la comida de los “Zs”, conllevó una manifestación y todo un ejercicio de negociación dilatado en el tiempo, lo que fue causa de un malestar en la Unidad totalmente innecesario con su consiguiente coste de oportunidad, solución que se consiguió a base de gestión, insistencia y movilización (el SUP lideró ese proceso asambleario). Otro dato, los climas laborales no son, a juicio de este Sindicato, idóneos, y esto lo decimos porque consecuencia de esa presión laboral sobre ciertos grupos de trabajo, los cuales han entrado en conflictos serios y sostenidos en el tiempo, conllevaron alguna que otra baja por motivos de salud, o cambios de puesto de trabajo de algunos de sus integrantes, (esto de las bajas laborales por salud lo dejaremos para un artículo más documentado por el interés que tiene). ¿Qué decir de la concesión de puestos de trabajo?, pues cuarto y mitad de lo mismo, una total falta de transparencia y dificultad para entender las decisiones que los otorgan, y aunque algún sindicato al inicio se sumó a la protesta con la boca pequeña, el tiempo demuestra que este Sindicato, EL CEP, carece de estrategia para mantener la vía reivindicativa que pueda lograr la igualdad y justicia en ese tipo de decisiones. Hablemos también de las aperturas de información por determinadas causas en relación con algún que otro Servicio, lo que también dio lugar a queja sindical promovida por el SUP y secundada por el resto de organizaciones sindicales representativas. Sin dejar de mencionar el escrito de denuncia y queja de todos los Sindicatos por la intervención que tuvo lugar con la Unidad de Asuntos Internos donde criticamos la pasividad de nuestra Jefatura, y que también fue propuesto en su día por el SUP. No dejemos fuera la importante situación que sufren las compañeras y compañeros del SAF con un Servicio de Incidencias injusto y totalmente discriminatorio donde el resto de Sindicatos no han dicho ni dicen nada al respecto, pese a que alguno de las afiliadas y afiliados de estos sindicatos silentes no están de acuerdo con dicho Servicio, (es lo que pasa por estar de espaldas a los problemas laborales) y que conllevó que en la última circular 77 a una pregunta del SUP se nos contestara con un argumento de total pasividad funcional: “Los afiliados al SUP son los únicos descontentos, el resto de Sindicatos no se han quejado”; pero si los demás se callan, ellos sabrán por qué, nosotros seguiremos buscando la solución, pues formularemos queja formal y fundamentada ante el Consejo de la Policía.
Cuando motorizamos las soluciones, dentro de una Unidad de Acción Sindical Local con unos muy buenos resultados, dicho en honor a la verdad, fomentada en su día por la UFP y sostenida y dinamizada por el SUP, utilizamos en la gestión el dialogo, el consenso y los acuerdos; pero observamos que en vez de encontrar vías para remediar determinadas problemáticas lo que encontramos fueron y son silencios, dilaciones y un total ninguneo de lo que representa la acción sindical y su consiguiente participación en la condiciones profesionales de los funcionarios en nuestra Comisaría. Mantenemos en la actualidad y sin Unidad de Acción Sindical, la progresión de las medidas reivindicativas (reuniones, escritos, circular 77) moviéndonos en el Sistema Interno de solución, o lo que tantas veces ellos dicen: “Lavar los trapos en casa”; pero no da resultado. El SUP en Gijón tiene argumentos para llevar determinadas problemáticas a la denuncia en los medios, pero hemos esperado aplicando un criterio de responsabilidad actuando dentro de ese Sistema Interno, y parece ser que no se entiende lo que es y supone el sindicalismo en la Policía. El SUP pasará en su estrategia reivindicativa de “Las musas al teatro”.
Se fracturó la Unidad de Acción Sindical local, o ¿la rompieron? Se dieron cuenta que éramos fuertes, me inclino más bien por lo segundo, pero el SUP no acabó nada, al contrario, intentó siempre unir para sumar, porque sabíamos y conocemos que la actual estrategia en Gijón pasa por seguir en la unión de todas las siglas para la solución de las diferentes cuestiones laborales; sino véase como nos contestaron a una pregunta de la Circular 77 (Servicio de Incidencias del SAF), echándonos en cara que éramos el SUP el único Sindicato con quejas y malestar, cuando la realidad laboral es la que es y el descontento existente entre las funcionarias y funcionarios de dicho Grupo es ostensible; o cuando la queja sobre la concesión de determinados puestos de trabajo con igual resultado después de la “ la clamorosa rectificación de la Jefatura en la convocatoria realizada” manteniendo el mismo resultado, quedándose solo el SUP en la protesta, cuando nada cambió ¿Por qué calla el CEP cuando tanto gritó en la concesión de esos puestos de trabajo?. Estamos en lo que pudiera ser, por lo menos así lo percibimos nosotros, ante toda una política de aparhteid sindical hacia el SUP con el fin de dejarlo solo antes las circunstancias. ¡Bien, estamos solos! Y esto es así porque en todos los procesos asamblearios y reuniones sindicales liderábamos las ideas y las acciones, y claro está, esto resta eficacia sobre los representantes de otras siglas. ¿Por qué el CEP echó pie a tierra en la Unidad de Acción Sindical Local y acude en unión del SPP? quizás porque froidianamente la (M) de (Mandos) incrustada en su primer nombre de pila (AMPU) ab exordio vitae (desde el comienzo de la vida) perdura en su subconsciente configurando a día de hoy su actual realidad.
El SUP en Gijón ha puesto en escena, pasando al “teatro y tras dejar a las musas” y dentro de ese Sistema Interno, una pregunta concreta en la circular 77 (prudencia obliga en no publicitar esta pregunta hasta conocer su respuesta, y según satisfacción y claridad de la misma, con posterior continuidad si se tiene por oportuno realizar los desarrollos necesarios) y que ha sido objeto de enfado y preocupación parte de la Jefatura, pero si bien dejamos claro que no es un ataque personal a nadie, sino una línea de actuación pública y totalmente lícita dentro de un contexto sindical. Y consecuencia de esa “PREGUNTA”, (debidamente asesorada legalmente), parece ser que tuvimos que escuchar, quizás nunca se hubiera dicho, QUE SOMOS POCO ELEGANTES. A este comentario, si es que se produjo, decir a quién lo hubiera dicho o pensado que comprendemos su postura ¡CÓMO NO COMPRENDERLA!, pero no la compartimos, pues no se puede estar a misa y repicando. No se puede llorar en el pasillo y reír en los despachos. No es conveniente disgustarse a la luz de la luna y ser feliz bajo el destello de las bombillas. Porque entre otras cosas las personas inteligentes agradecen saber con quienes tienen desencuentros y personalidad suficiente para manifestarlos, aunque eso suponga perder en un momento determinado la consideración y estima obtenida, en el supuesto de que alguna vez hubiera existido tal consideración y estima. El SUP en este conflicto no es enemigo de nadie, sino adversario de las circunstancias que no permiten un clima laboral estable. No obstante también somos conscientes de que lo que el SUP dice, no lo dicen otros, simplemente porque el silencio puede ser la mejor estrategia en un mundo profesional donde convencidos algunos que no pueden cambiar nada, se quedan en el inmovilismo; porque querer, sí que quieren cambiar.
El SUP siempre ha sido en Gijón y en Asturias reivindicativo, prueba de ello es que hemos abierto la brecha del disenso tras visibilizar las problemáticas, hasta el extremo que en estos tiempos que corren en nuestra Comisaría nos recuerdan con cierta insistencia la anterior etapa como agentes activos del cambio suscitado en aquel tiempo, y nos alientan a volver a serlo, y en ello estamos, y ese aliento viene de los afiliados y no afiliados al SUP, y en eso vamos a seguir. Conscientes de que todos esperan como nos va la guerra, si nos matan o nos dejan vivir para luego acudir a nuestro funeral o subir al carro de nuestro éxito. Fuera como fuese lo que nunca ha hecho el SUP ha sido callarse ni ser cómodo a la Jefatura de turno cuando existen razones para no serlo.
En ese conjunto de hechos y circunstancias estamos y nos movemos, actuamos y defendemos los derechos de nuestras compañeras y compañeros, no somos meros gestores, sino agentes activos e implicados en la acción sindical, este el punto de diferencia que nuestras siglas (SUP) mantiene y mantendrá pese a quien le pese y guste o no, respecto de otros Sindicatos. Cuestión de estilo y punto de distinción, que no es otra cosa que SER ELEGANTES CON NUESTROS REPRESENTADOS.

Secretario de Organización
del Comité Local del SUP en Gijón

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Desde el SUP de Asturias queremos darte las gracias por utilizar el blog para enviarnos tus opiniones, que serán tenidas muy en cuenta